Cada pieza está forjada a mano con amor, hechas con plata de ley 925, plata de ley 925 chapeadas con micras de oro y piedras naturales.

Para protegerla es mejor evitar el contacto con ambientes hostiles, aceites/perfumes jabón y crema. Así mismo evitar la alberca y el mar, estos elementos pueden afectar el aspecto. Algunas piedras pueden ser porosas, por lo que es importante evitar que entren en contacto con líquidos.

Si están muy sucias las piezas que son solo en plata, lávalas con agua caliente, jabón suave y bicarbonato de sodio; frótalas muy bien con los dedos o con un cepillo de cerdas suaves como los de bebé, sécalas con un trapo de algodón y absorbe toda la humedad.

Te recomiendo un paño especial de joyería cuando la joya no está tan sucia, es reutilizable, puede usarse una y otra vez siempre y cuando no se lave. Guárdalas siempre en empaque que selle e incluso en una cajita o joyero.